¨MUJER, AGUA, TERRITORIO y CUERPO¨ En alto riesgo a medida que avanza el modelo EXTRACTIVISTA




Han transcurrido 112 años desde el adverso día en que murieron cientos de mujeres en un incendio provocado por personajes cercanos a la fábrica Cotton, de Nueva YorkEstados Unidos. Este fue el castigo por haber reclamado la reducción del jornal laboral, las malas condiciones ambientales, entre otros derechos. Este hecho histórico marca la lucha, organización y resistencia de las mujeres.
Más tarde, se adopta la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (87 años después) donde se inicia con el reconocimiento de los derechos de las mujeres y las niñas.
Después de veinticinco años desde la adopción, se puede decir que cambios significativos muy importantes se han alcanzado. Sin embargo la brecha de exclusión y desigualdad sigue siendo ancha, la violencia hoy más que nunca tiene múltiples facetas: La violencia sexual, violencia económica, laboral, institucional, psicológica, física y simbólica, intrafamiliar etc…todas definidas en conceptos claramente comprendidos y con altas cifras de ocurrencia. Las violencias son sentidas y contabilizadas, hay estadísticas de los feminicidios, los abusos sexuales en niñas y mujeres, los maltratos familiares, etc…Pero…  
¿Qué hay de la violencia contra la madre naturaleza y que deriva en grave deterioro de la salud de las mujeres hasta llevarlas a la muerte? Estamos hablando de ECOFEMINICIDIOS. Un concepto que no aparece definido en ninguna parte, en ningún texto. La lucha de las mujeres por defender sus territorios, el agua, la biodiversidad, las plantas y la fauna; se ha criminalizado y muchas han perdido la vida en esta lucha, Berta Cáceres de Honduras, Juventina Villa, Dora Sorto de El Salvador, han sido ejemplo de ecofeminicidios. Ellas murieron por oponerse a proyectos extractivista.
Por otra parte, las mujeres mueren silenciosamente a causa de canceres ováricos, provocados por metales pesados presentes en aguas contaminadas, o mueren por neumonías crónicas a causa de las partículas de incineración de llantas, o explotación de piedra caliza para el cemento. Además los suelos contaminados por agroquímicos y la manipulación d estos, son causa de insuficiencia renal en mujeres de comunidades del bajo Lempa.
 La violencia hacia la mujer profundizada por el extractivismo contra los bienes naturales, como la explotación desmedida del agua de la industria cañera, o el uso desmedido en la producción de hortaliza China, o el agua para la industria de viviendas de lujo como Valle el Ángel;  todavía es invisible en El salvador.
Una violencia que no se cuantifica por parte del Estado, sin embargo hay datos de que la superficie cultivada de caña de azúcar en los últimos años es arriba de las 100 mil manzanas. Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (2012). Y hay expectativas de seguirá creciendo. Según estudios de Unidad Ecológica Salvadoreña (2016) el cultivo de caña de azúcar es muy agresivo en cuanto a uso de agua se refiere:
¨Para el desarrollo de la caña de azúcar de 601 mm, y de 525.4 mm para el periodo entre enero y la primera quincena de mayo. Para el primer caso se tiene en promedio un requerimiento hídrico de 30mm/semana y de 29.2 mm/semana para el segundo escenario. Es decir,

para el primer caso se requiere un volumen de 6,010 mt3/ha y en el segundo caso un volumen de 5,254 mt3/ha. Si consideramos una extensión de 259 ha de riego, para un periodo de riego de 5 meses (enero a mayo) se extrae en promedio del Zanjón el Aguacate, un volumen de 1.56 millones de mt3 (Hm3) y para un periodo de riego de 4.5 meses (enero y la primera quincena de mayo) un volumen de 1.4 millones de mt3 (Hm3)¨.

Es alarmante que en 5 meses el cultivo gaste 1.4 millones de metros cúbicos por hectárea, mientras que miles de mueres de zonas urbanas y rurales carezcan del líquido, para conseguirlo y poder abastecer el hogar ellas deben renunciar a atender su salud mental, física y sexual reproductiva; lo cual las coloca en alta vulnerabilidad de morir.
Lo más preocupante que tal situación no haya estado, ni está en la actualidad en la agenda de desarrollo de los gobernantes.
El año 2019 para El Salvador, se cierra en términos ambientales con deuda ambiental altísima, y parece no importar al Estado, pues hasta el momento nada del Plan Cuscatlán en términos ambientales se ha puesto en marcha.
Para muestra los mantos acuíferos de las principales ciudades en todo el país, se están reduciendo en más de metro y medio por año, y los caudales de los ríos en la zona oriental se han reducido hasta en un 90%  y un 59% en la franja costera[1] de continuar esta tendencia, el país estaría llegando a la insostenibilidad en las próximas décadas, y la guerra será por el agua, donde las mujeres serán las protagonistas. Para remediar el gobierno actual ha planteado la posibilidad de utilizar el agua del lago de Ilopango por encima de que esta se considera inapropiada para el consumo humano.(UNES 2019). Por otro parte pasa otro año sin la aprobación de la Ley General del Agua, una propuesta desde las comunidades y el movimiento ambiental, el cual lleva un poco más de 12 años de lucha social. 
El aumento de la industria es y ha sido la prioridad de todos los gobiernos, desde los acuerdos de paz y la instalación del llamado programa de modernización del Estado. Dando lugar al aumento del uso de combustibles fósiles, el uso desmedido de los suelos y la sobreexplotación del agua como ya se ha mencionado. Este modelo extractivista de explotación de los bienes naturales, tendrá consecuencias nefastas e irreversibles en el debilitamiento de los acuíferos subterráneos, el desaparecimiento de la biodiversidad debido al desaparecimiento de bosque naturales y otros ecosistemas, el aumento de la contaminación del aire, suelo y agua.
La deuda sobre la discusión de aprobación de Ley de Agua sigue pendiente, no se ha puesto en marcha los compromisos adquiridos en la Ley de prohibición de la minería metálica y nada se hace para evitar la contaminación por la minería transfronteriza, como el controversial proyecto Cerro Blanco.
Por otra parte, tampoco hay un Ministro de Medio ambiente que le ponga un alto a la extracción de Arena y materiales pétreos al río Lempa, específicamente en la cuenca alta del mismo. Una actividad que ya lleva años de estar ocurriendo, donde las comunidades de la ribera del río han denunciado a autoridades, y nada se les ha escuchado.
En la agenda del actual gobierno y Asamblea legislativa no hay interés en discutir la propuesta de Ley de Cambio Climático, presentada por las comunidades.
La respuesta a la crisis ambiental, el actual gobierno ha girado órdenes al MARN que agilice la aprobación de los proyectos  que están en estudio de evaluación de impacto ambiental en esta institución.
Esta crisis ambiental que también es violencia y que mata a mujeres de manera directa o indirectamente, debería ser abordada de manera crítica como problema nacional, a todo nivel por los salvadoreños y salvadoreñas, dado que es la vida la que está amenazada de extinción. Sin- embargo un porcentaje significativo de la población, instituciones sociales   y el Estado, no dan signos de interés para dar una postura clara y contundente sobre el problema ambiental. La discusión solamente se hace con pocas organizaciones ambientalistas, quienes por años se han mantenido presionando con la denuncia y la demanda tanto nacional como internacional.
Desde el movimiento ECOFEMINISTA de El Salvador, estamos insistiendo para visibilizar el trabajo de las mujeres en sus territorios, su resistencia y rechazo en diferentes formas al  modelo de extracción de la vida. Queremos colocar en el debate público la ocurrencia del ECOFEMINICIDIO, queremos que la sociedad conozca que las mujeres mueren cada vez que una fuente de agua se contamina con agro-tóxico como el glifosato, o con metales pesados como el Arsénico, Plomo, Aluminio, etc… que viene en aguas industriales de las transnacionales que están en El Salvador. Lo que además pone en riesgo a sus hijos, sobre todo a aquellos que están en periodo de lactancia materna, dado que las sustancias toxicas pueden transmitirse de madre a hijo a través de la leche materna.
Los instrumentos con los que contamos para hacerle saber a la sociedad, son las redes sociales y los medios periodísticos alternativos comprometidos con el problema ambiental. Con estos visibilizamos nuestra producción de conocimiento y luchas alrededor de la defensa de los territorios y la madre tierra, es la herramienta inmediata para mover la información y el conocimiento. Así mismo aunque muy poco, los medios de cobertura  nacional como la prensa escrita, televisión y radio.
En los últimos cinco años a través de las redes sociales, el movimiento ambiental ha intensificado la divulgación de datos de la actual problemática ecológica, buscando interesar al Estado y ampliar el debate sobre el desarrollo de acciones de minimización de la destrucción ambiental, pero no se ha logrado hasta el momento. El interés que ha mostrado el actual presidente es el desarrollo económico a través de la construcción de mega estadios, aeropuertos, la promoción de zonas económicas especiales; que en nada abona para un desarrollo sostenible, o la restauración de aguas subterráneas y superficiales que están en crisis. Por otra parte, el gobierno ha acelerado los permisos ambientales favoreciendo la instalación de megaproyectos nacionales e internacionales de la gran industria.
 Sin embargo, hay que señalar que no todo se consigue a través de las redes, a pesar de que existe una gran circulación de conocimientos sobre el tema, parece no haber el esperado comportamiento de postura crítica, acción y propuesta de la población. Dado que es poca la conciencia crítica de los salvadoreños y salvadoreñas sobre los problemas socio-ambientales que tiene el país. 
Para muestra, en el 2019 en las redes sociales circularon varios casos, que permitió analizar el sentido crítico que la población salvadoreña tiene, y por tanto da el  nivel de importancia que un problema puede llegar a tener. El primer caso: El proyecto urbanístico ¨Valle de Angel¨ de la empresa constructora URBANICA, del grupo Dueñas y otros empresarios. El cual utilizará un espacio de 490 manzanas de área. El gobierno a través de ANDA (Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillado) le ha otorgado el uso de más de 200 litros de agua por segundo, mediante un convenio inconstitucional, y de larga duración.
El proyecto ha tenido una fuerte oposición de parte de organizaciones ambientalistas, iglesia y agrupaciones de mujeres; por la importancia hidrológica que el área tiene. De acuerdo a las organizaciones la recarga hídrica potencial media es de 570 litros por metro cuadrado, al construirse la infraestructura dejaría de percibirse 1.3 millones de metros cúbicos de agua. ACUA (2019). Esto pone en riesgo a cientos de familias de la zona, puesto que el acceso al agua para consumo humano aumentaría  la ya precaria situación, impactando potencialmente a las mujeres.

La otra situación movida en redes en el 2019, fue el caso del joven Andy Lobos, originario del departamento de San Miguel integrante de la banda de paz «El Salvador, grande como su gente», que tiempos atrás nadie conocía, hasta que en una acción de soberbia por parte de los coordinadores del proyecto, le impidieron viajar a los Estados Unidos a participar en el desfile de las Rosas; de alguna forma el joven Lobos logra salir del país para integrarse a la banda, pero es ahí donde se recrudece el problema y, nuevamente es humillado por los coordinadores y por sus mismos compañeros, quienes lo sacaron de la alineación. El caso se volvió tendencia en las diferentes redes sociales, el pueblo salvadoreño y diferentes autoridades se pronunciaron masivamente a favor de Andy Lobos, como nunca antes se había visto.  Hasta el mismo fiscal de la republica repudio el caso, poniéndose a la orden de la familia Lobo.

Mientras tanto el proyecto Valle de Ángel, parecía no importar a las estancias del Estado Salvadoreño; o simplemente tiraron una cortina de humo sobre el caso. Esto nos indica que hace falta conciencia crítica de la población para discernir que es importante para el país, y dejar de ser presa fácil del modelo explotador.
A manera de conclusión, si bien es cierto que las mujeres estamos expuestas a la violencia sexual, feminicidios, y las diferentes tipos de violencia. También es cierto que la devastación ambiental generada por transnacionales, lleva a muertes lentas y silenciosas que nadie contabiliza y se quedan en el anonimato.
 Cuando las mujeres se ponen en defensas del territorio, de la naturaleza, pero también de la cultura, de las relaciones sociales comunitarias y de la memoria histórica frente a proyectos extractivistas; también se ven inmersas en procesos de violencia generados por aquellos intereses político-económicos. El Estado y las empresas buscan intimidarnos con el miedo y la división comunitaria, se nos acusa de terroristas y de oposición al desarrollo, llegando al encarcelamiento y finalmente la muerte o el desaparecimiento.
De acuerdo con Vandana (1998) ¨la marginación de las mujeres y la destrucción de la biodiversidad son procesos que van unidos; en la mayoría de las culturas son las mujeres quienes han sido las guardianas de la biodiversidad: ellas producen, reproducen, consumen y la conservan. De ahí que sea importante reconocer el papel fundamental que la mujer desempeña en el proceso de protección del medio ambiente¨
Desde este principio es el que sienta la base para debatir sobre los ECOFEMINICIDIOS en El salvador, ya que sin las mujeres y por la capacidad innata de sostener y cuidar la comunidad y la naturaleza; la vida sería imposible en los territorios.

Bibliografía
Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (2012). Análisis De La Producción Azucarera En El Salvador Y Sus Vínculos Con Procesos De Cambio Del Uso Del Suelo, La Deforestación Y Degradación De Ecosistemas Forestales. Informe final, Retomado de http://rcc.marn.gob.sv/handle/123456789/237.
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María y Vandana S. (1998) La Praxis del Ecofeminismo, Biotecnología, Consumo y Reproducción. Icaria S Antrzyt, Mujeres, Voces y Propuesta. Recuperado de https://books.google.com.sv/books?id=l9hFFKHIGsIC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false.

Unidad Ecológica Salvadoreña-UNES- (2016) Impactos de la expansión en la Industria Azucarera en la zona Marino Costera de El Salvador: Caso Zona Baja río Paz, Informe final de Estudio. Retomado de: http://www.unes.org.sv/wp-content/uploads/2019/11/Estudio-Impacto-de-la-Agroindustria-Azucarera-en-El-Salvador.pdf



[1] Perspectiva Hidrológica Indica Disminución de Caudales (2019) retomado de https://www.marn.gob.sv/perspectiva-hidrologica-indica-disminucion-de-caudales-hasta-un-60/

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